Es una de las pocas construcciones de arquitectura militar española que aún se conservan en el Perú, y la más imponente que los españoles erigieron en todo el continente americano. Ubicada estratégicamente en la bahía del Callao, fue construida a finales del siglo XVIII  con el propósito de defender el puerto y la ciudad de Lima de los constantes ataques de piratas y corsarios.

Su historia es única e incomparable. No solo fue escenario de importantes acontecimientos históricos, sino que también se mantuvo como una fortaleza inexpugnable: cada vez que fue atacada, nunca cayó por la fuerza, solo mediante capitulación.